La prensa alternativa de Buñol

La prensa alternativa en Buñol: el “raro” encanto de lo underground

El primer lustro de los ochenta en Buñol fue prolífico para la cultura independiente, en
cierta forma reacia a participar del mainstream y del nuevo poder local democrático. Las publicaciones underground en Buñol surgieron como un pequeño altavoz de jóvenes artistas libertarios, cinéfilos, escritores aficionados y muchos músicos [eran los tiempos de la “Movida”].

En 1982, un colectivo de entusiastas del post-punk gestó el fanzine “La Razón de la Discordia”, pionero en València. Con “El nido del Cuco” como cuartel, en él se reivindicaba la incipiente escena de grupos “musicales” con entrevistas (Fracción del Jura, Los Visitantes...) conviviendo con la crítica de discos, de literatura, arte y del cine más maldito, relatos cortos, cómics y demás información contracultural. El fanzine promovió una “ambiciosa” colección de casetes: “RD Records” que recogía la música de grupos buñoleros (TVS, Guerrillero Rojo...). La revista tuvo su continuidad con nuevos colaboradores y con otro nombre: “Neo-Nada” que publicó 2 números más hasta 1984. En este año, sale a la luz otra revista cultural que compartía elenco con
los primeros fanzines. “El Grito” fue una revista de formato folio, impresión offset y mayor tirada (200 ejemplares), que trataba los aspectos culturales locales y globales más vanguardistas y con un fuerte contenido gráfico, artístico y literario. Se publicaron 6 números que hoy son auténticos “fetiches” de la cultura de los ochenta en Buñol. La revista se acompañó de una pionera colección de poesía, “El Grito Gris” de la que se publicaron 5 libros.

Desde 1985, el grupo en torno a la Asociación Cultural “la Merienda” editó tres revistas en la segunda mitad de los ochenta. La primera de ellas, se llamaba “Buñol en vivo”. Vio la luz en 1985 y tuvo 2 volúmenes. El equipo de redacción estaba constituido por: Leandro García, Miguel Vallés, Manuel Carrascosa, José Carrascosa (dibujante) Francisco Carrascosa y Emilio Álvarez (entrevistadores). Al año siguiente, el grupo se constituye formalmente como asociación cultural publicando un único ejemplar de revista titulado “La Merienda”. Finalmente, de 1988 a 1990, se publicaron un total de ocho números de una nueva revista: “El Soca”. Todas las publicaciones estuvieron abiertas a cualquiera que deseara participar, por lo cual, la nómina de colaboradores fue amplia, lo que sumado a una línea editorial no sujeta a ninguna filiación política, revistió a estas publicaciones de una gran independencia y pluralidad.

Aunque los años noventa supusieron un vacío de publicaciones alternativas, ya en el nuevo siglo, participantes de los pioneros fanzines junto a nuevos colaboradores promovieron del 2002 al 2004 una nueva revista contracultural: “Panderrana”. Aunque las inquietudes culturales musicales, cinéfilas y literarias impregnaban la publicación, esta tuvo un carácter más reivindicativo que las anteriores. Eran los tiempos de la Segunda Guerra de Irak y los conflictos ecosociales de Buñol en torno a la “guerra de los camiones”. Los 3 números de la revista albergaban el carácter cultural local y global con buenas dosis de reivindicación “marginal”, imaginación y humor... elementos que sirven de denominador común a todas las publicaciones alternativas del Buñol finisecular.